En muchos Ayuntamientos existe, aunque sin nombramiento oficial, la figura del conseguidor. No goza, como decimos, de nombramiento oficial, ni sueldo en su condición de tal, pero es conocido por un abrumador número de personas.
El conseguidor puede ser un pariente del Alcalde, un cuñado de un Concejal, un miembro de la Corporación, un funcionario sin relevancia por su cargo, incluso un enlace sindical… Es imposible reconocerle por su relación “pública” con el Ayuntamiento y sus altos responsables, pero es fácilmente reconocible por ciertas habilidades.
La primera cosa que caracteriza al individuo en cuestión es, evidentemente, su frecuente presencia en dependencias municipales, aunque ello no es lo determinante. Como hemos dicho puede ser miembro de la Corporación o empelado de ésta, lo que justificaría su presencia diaria en la Casa Consistorial. Pero es su “habilidad socializadora” la que le pone en evidencia. Raro será el día que no acompañe a alguien o vaya a interesarse por el tema de un conocido que le ha pedido un favor…
Cuando ya nos enfrentamos al ejemplar de la especie que frecuenta los despachos de los responsables políticos del Ayuntamiento, pero además visita asiduamente las dependencias de servicios técnicos municipales y cultiva su relación con habilitados nacionales, estamos bastante seguros de haber identificado un ejemplar con gran pureza de sangre.
Si, casualmente, el sospechoso de conseguidor reparte por el Ayuntamiento entradas para partidos o espectáculos, botellas de vino, regalos de Navidad, etc. es altamente sospechoso. Si curiosamente los beneficiarios de las dádivas son siempre unos y no otros (algún Concejal, algún policía, algún funcionario, algún… sí y otros nunca) las probabilidades crecen.
Finalmente, si el presunto conseguidor, sin haber recibido una cuantiosa herencia por pertenecer a una de las grandes familias de la nobleza o de las finanzas, conduce un lujoso coche, coincide en los mejores restaurantes con Alcalde, Concejales o altos funcionarios, comparte cacerías con lo más granado del pueblo y lleva “una vida de lujo”, deben saltar todas las alarmas.
Nuestro consejo es que no se espere a que salten éstas. A lo mejor basta con evitar tener que hablar a puerta cerrada con la misma persona tres veces en semana…
La política nacional se encuentra sacudida por una catarsis de limpieza, de persecución de la corrupción. Bienvenida sea cualquier medida que ayude a la regeneración de España, pues estamos viendo que la corrupción está por todas partes. Pero no nos engañemos, los autores de grandes pelotazos no nacen por generación espontánea. El adiestramiento de muchos corruptos, probablemente la gran mayoría, nace en ámbitos municipales. Y es el caldo de cultivo de pequeños contratos amañados para favorecer “a los conocidos” el que va creando una laxitud moral que permite al final tragar con los latrocinios a gran escala que nos escandalizan. El que sisa solamente treinta euros posiblemente es por no poder llevarse a su bolsillo treinta millones, pero si le dejamos…
¡Bravo! ¡Bravo!
Gracias Miguel Ángel
Es la cantera, luego van subiendo de escalafón según su patrocinado. Si encuentran un mejor partido, no dudan en cambiar de colores…