La labor de un Secretario-Interventor

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La labor de un Secretario-Interventor

Hoy publicamos en el blog otra reflexión que nos ha llegado al correo electrónico blog@espublico.com, se titula «La labor de un Secretario-Interventor».

Soy Secretario-Interventor de Ayuntamientos (utilizo el plural puesto que mi nombramiento incluye una agrupación de tres Municipios) y considero que llevo el tiempo suficiente desempeñando este trabajo como para reflexionar sobre los pros y los contras de esta labor, que puede ser tan enriquecedora en algunos momentos como agotadora en otros.

Los primeros meses como Secretario los recuerdo con un sentimiento de apuro, casi con la sugestión de catástrofe de un actor primerizo que irrumpe en escena con el papel mal aprendido. La oposición, todo el camino recorrido y todo el esfuerzo invertido habían dado finalmente su fruto y, por qué no, habían servido para engordar el ego de uno, que a esas alturas ya estaba un poco vapuleado. En aquel momento me encontraba descolocado, pero con el bienestar de ir conociendo poco a poco el terreno que pisaba, empujado por ese entusiasmo que proporciona la novedad y convencido de lo positivo de la labor que estaba realizando, contribuyendo a que aquellos pueblos que me acogían tiraran para adelante. Entonces contemplaba cada actuación como un nuevo reto que me maduraba en mi profesión y me ayudaba a conocer todos los recovecos de la misma.

Durante aquellos primeros tiempos conocí a uno de los Secretarios de la Comarca. Era un compañero de avanzada edad, un hombre que sabía y que comprendía, un hombre metódico en sus quehaceres, solitario, callado y apacible, un hombre de experiencia que venía de vuelta de casi todo en la profesión, pero que regresaba de sus trabajos diarios con el mismo gesto de gratitud. Últimamente me ha dado por pensar en él (se jubiló hace ya un tiempo) y por preguntarme si quizá detrás de ese gesto aparentemente conciliador no existiría también una cierta amargura de hombre que lleva dedicado a las mismas labores día a día, haciéndolas del mismo modo hora tras hora, como una vieja canción que se recita de memoria olvidando, al final, el contenido de la letra.

Últimamente, parapetado tras el ordenador y los rimeros mal apilados de documentos y carpetas, pienso también en esta ardua labor de Secretario en la que ya estoy tan integrado. Aunque no he perdido ese entusiasmo del principio que me hace confiar en el desarrollo de los Municipios por los que trabajo, en ocasiones, si echo la vista atrás, veo un montón de días y días sin historia, o con la historia de un trabajo repetitivo, veo un montón de fechas, todas iguales, en las que las tareas realizadas parecen no compensar todo el camino académico realizado hasta aquí. Toda la formación que he recibido parece circunscribirse ahora a la realización (casi mecánica) de una serie fija de expedientes, o a la búsqueda de soluciones que casi siempre son las mismas para problemas que casi siempre son los mismos. Todo ello me lleva a percibir que ciertas expectativas pasadas se quedan en agua de borrajas. A todo ello, se une el  hecho de que todo mi itinerario formativo se ha estancado, sin evolucionar de ningún modo, trabado por el trabajo diario. Considero que el aprendizaje debería ser un proceso continuo en la labor de todo Secretario, no solo por la obligada evolución que toda Legislación va sufriendo, sino también porque es absolutamente necesario encarar nuevos métodos de trabajo y especialmente hacer frente a todas las ayudas que las Nuevas Tecnologías están poniendo a nuestro alcance. En ocasiones me pregunto si no seré uno de esos profesionales infrautilizados con un potencial académico infrautilizado.

Los días festivos, lentos, lentísimos, intento ocuparlos en familia, en la ciudad, lejos de los lugares a los que obliga el trabajo, inventando un modo de desconectarme de la rutina laboral. También a veces utilizo el chat buscando puntos en común con otros compañeros que deseen hacer de su labor una actividad dinámica, nunca estadiza, y que implique un reto continuo de aprendizaje y renovación.

Las conversaciones rutinarias en los lugares de reunión del Municipio: que haríamos si nos tocase el décimo de la lotería que jugamos a escote cada semana, el viaje planeado para las vacaciones de verano o el automóvil que a cada cual le gustaría que adornase su garaje, también me enfrentan frecuentemente con la necesidad de relacionarme con compañeros de profesión que pudieran participar de mis inquietudes, cosa que echo ciertamente de menos y razón fundamental que me ha llevado a introducirme en este foro de experiencias. Iniciar un contacto directo con compañeros de la profesión con los que no solo poner en común experiencias sobre la realidad de las Administraciones Locales, sino también profundizar conjuntamente en nuestra formación con la realización de cursos, seminarios u otro tipo de instrumentos que sirvan para enriquecer nuestra actividad, es un acicate fundamental para progresar en mi profesión y alejarme, además, de esta rutina atávica que parece envolver, en ocasiones, nuestro quehacer diario.

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15 Comentarios

  1. Querido compañero,

    No dispongo de demasiado tiempo en este momento para explicarte mis experiencias personales en este campo, pero déjeme hacerte un diagnóstico: necesitas más contacto personal dentro de tu contexto profesional. Y qué mejor manera de hacerlo que pedir a la administración para la que trabajas que pague de su peculio unas merecidas jornadas de actualización formativa.
    No sé en qué comunidad autónoma estás, pero en la mía, que es Cataluña, hay una oferta muy intensa en formación de Régimen Local.
    Recuerda invertir en tí siempre que puedas.
    Pero no pierdas la pasión y diligencia por el trabajo.

  2. Buenos dias, que duro es tabajar… Despues de leer estas insatisfaciones profesionales, es justo recordarles a los afanados secretarios de esos pequeños pueblos que tienen que compartir secretario con las entidades locales de la zona, (que suelen estar en la misma situacíon):
    Que estos municipios se ven y se las desean para poder pagar esa nomina, esos seguros…y ademas cursos.La formacíon, querido amigo, es algo innato y creo que cada uno puede ser todo lo autodidacta que le interese ser. Y ahora pongase a trabajar que es por lo que le pagany muy bien por cierto.

  3. Me compadezco como usuario anónimo de las andanzas de numerosos secretarios, es triste ser la mosca cojonera, pero más triste es ser colaborador de injusticias, eso es el lastre que arrastra más de uno, alegrías o momentos gratos en la profesión existirán, pero desde luego que tener «poder» para incidir en ciertas acciones locales y omitir la justicia es muy peligroso, lo triste es dar un puesto laboral a quién no merece y ser partícipe de ello, con el tiempo todo pesa en la conciencia… y la profesión es un medio de subsistencia en nuestros días por desgracia, pero no olvidemos que para algunos todavía significa fuente de satisfacción y una vía más a la realización personal.

  4. Me es grato «oir», desde mi perspectiva de no funcionario, unas frases que dan aliento a un trabajo tan duro e ingrato como es el de tratar de mantener en equilibrio las garantias necesarias para un minimo cumplimiento de la legalidad. Sobre todo cuando los intereses personales, economicos y de partido, muestran su cara más amarga y dulce, en la lucha por la supervivencia politica de unos y los intereses sociales de los ciudadanos, que tantas veces pueden encontrarse enfrentados.
    Espero y deseo que su espiritu no caiga en la rutina y jamas pierda la esperanza sobre todo para que los ciudadanos de a pie sintamos que alguien vela por los intereses de todos.
    Atentamente. Gregorio

  5. Queridos compañeros:

    Creo que la cuestión no es lo solo que estamos, ni la falta de recursos personales o materiales que tenemos, así como la aplastante presión política que padecemos.

    Todo esto siempre ha sucedido y desgraciadamente seguirá sucedienco hasta que no nos unamos de verdad, a traves de Colegios donde no prime la política, con letrados y abogados que nos asesoren cuando esa presión se hace insoportable y no teniendo que recurrir como siempre al traslado.

    La unión y la formación es la única solución. Eso o lo que existe ahora.

  6. Estupenda aportación la que haces en unos términos en los que es fácil poder identificarse. Sólo puedo decir que de algún modo es como describes, pero lo importante en esta profesión es coger el coche todos los días con cierta ilusión, lo que te hace tener esperanza en que tu trabajo sirve de algo. Y a pesar de que muchas de las tareas son repetitivas, podemos pensar que también el médico dictamina muchas gripes, pero no por ello son menos importantes para quien las padece. Una de las sensaciones más agradables de trabajar en un pequeño lugar de Secretario es ver que al fin, aquella calle que era de tierra ahora esta perfectamente asfaltada y tiene macetas, lucen las farolas, que la Escuela es razonablemente confortable y que los jóvenes que aun quedan pueden hacer deporte. Es algo que al final esta ahí. En otros trabajos similares en grandes administraciones sólo ves papel, no ves la realidad.
    Creo también como tú, que es necesario estudiar siempre y es necesario también tener contacto con el colega de al lado y hacer terapia juntos. Básicamente para eso sirven los cursos, para tomar una caña con el compañero y despotricar o

  7. Creo que los secretarios-interventores constituyen un factor de sensatez en la tendencia al «desviacionismo» municipal. Es difícil mantener el equilibrio técnico con un político sin más ideología que satisfacer a los vecinos al margen de burocracias, pero la habilidad del secretario-interventor para convencer de que su función no es un capricho, ni una carga económica decorativa, es el reto del éxito. Y lo cierto es que la Administración local debe mucho a esa figura, silenciosa y permanente, entre las que cuento con numerosos amigos. Animo por vuestra labor.

  8. Hola estoy leyendo buestros comentarios y me kedo alucinado de vuestra profesionalidad,vivo en un pequeño pueblo del pais vasco y el secretario de mi ayuntamiento se vendido completamente a las cechorias del PNV en el poder, el equipo de gobierno ya esta metido a jucio pero no sabemos donde acudir para para q le den un toque de atencion a el secretario. Ya se que no sera de vuestro agrado pero todos no sois iguales, os agradeceria me dieseis informacion, gracias a todos

  9. Si en el Pais Vasco no se hubiera montado un régimen de apartheid con una frontera lingüística, habría más funcionarios de carrera con habilitación estatal que podrían atajar situaciones como las que planteas.

  10. Mis abogados estan preparando un litigio contra el Alcalde (y Secretario-Interventor) de un pequeño municipio de 1.000 Hab (Arratia) por tema de las NNSS.

    Mi asunto puede parecerse – no lo afirmo aqui – al anterior de «AYUDA» y quisiera tener informacion especifica del ayuntamiento y demandante.
    Creo que podremos ayudarnos mutuamente.
    Por favor apoyarme en esta pagina con vuestras aportaciones.
    Gracias
    Un particular

  11. que triste, comienza el hilo con un relato sincero, que llega al corazon de un secretario-interventor, que te para a reflexionar, y finaliza la serpiente de comentarios con que si delitos, demandas, dame tu dirección, etc…

    Llevo 9 meses preparando S-I y continúo, no se si estaré loco o que, ya soy f. de carrera del grupo B en el Estado. Para colmo mi padre, secretario de 1ª falleció a los cincuenta y tantos tras haberse quemado por haber opuesto resistencia a la presión política. Años antes me decía que era la profesión con mayor nº de fallecimientos y siempre me aconsejaba que no me hiciera del gremio. A pesar de todo, ahí continúo.

  12. Podeis decirme cual es la normativa aplicable en Euskadi respecto a incompatibilidades de los Altos Cargos del GV para ejercer en los pequeños municipios ?
    Ruego contesteis en este mismo sitio
    Disculpad que no de mis datos reales. Esta es la libertad que tenemos.
    Un Arratiano

  13. Llevo varios días tratando de asesorarme/aclararme on line sobre la maraña legislativa que componen las tres funciones básicas de los habilitados nacionales en la administración local. No lo he conseguido aun.
    En tu artículo, al que he accedido por casualidad, sí me ha quedado bastante claro que para escribir en modo literario sobre asuntos tan áridos necesitas también un cursillo de formación, creo yo. Un mensaje literario es algo más complicado que una plañidera sentimentaloide. Lo siento. Vuelva Vd. mañana.

  14. Querido compañero: ¿Por donde empezar? El discurso sería interminable…Baste decir que he dado con tu publicación poniendo en google «Secretario de Ayuntamiento trabajo duro». Imposible-especialmente leyendo algunos de los comentarios- explicar en qué consiste ser Secretario-Interventor a alguien que no lo es. Qué razón tienes, qué sensación esa de empezar!!! Y qué frustración cuando escuchas esos topicazos sobre la incompetencia y gratuidad del trabajo de los funcionarios (el que ha salido con lo del «vuelva usted mañana» evidentemente no tiene ni puta idea de lo que es el trabajo de un secretario-interventor, por mucho que se haya perdido en esa maraña que menciona, que por otra parte debería haberle hecho pensar en la maraña que se come un secretario a diario) …Haberlos haylos, estoy de acuerdo; pero el trabajo de un Secretario de Ayuntamiento…no está ni reconocido ni pagado: Llevo unos años en excedencia, y no nado en la abundancia…algo habrá de duro en ese trabajo, que si no , más tonto sería, estar perdiendo dinero como estoy, cuando podría estar ganando un buen sueldo con la sopa boba… Opinar de forma gratuíta…es gratis. Basta pensar en lo etimológico: Secretaría e Intervencíón son, ni más ni menos, las funciones de mayor complejidad y responsabilidad que existen en una entidad, sea pública o privada. Suponen que uno es responsable de la asesoría legal (decir si lo que políticamente se hace es legal o no), certificar con el mismo alcance que lo hace un notario todo lo que se decida, y en cuanto a la intervención, asesorar y fiscalizar la gestión económica de los políticos…se puede hacer uno una idea de lo que supone todo eso? Téngase en cuenta dos cosas esenciales: La responsabilidad de un Secretario en esos aspectos alcanza incluso al orden penal; un secretario de ayuntamiento no es un mero gestor a órdenes, es responsable de sus funciones; por aclararlo mejor: si un alcalde es procesado por hacer algo ilegal, es determinante si el secretario ha informado a favor o en contra de lo que ha hecho tal alcalde (o ayuntamiento)…en principio puede parecer (que no lo es) fácil, ¿verdad?..pues añadan ustedes a la ecuación el componente de que ese Alcalde al que supuestamente tienes que fiscalizar, resulta que según el marco legal, es TU JEFE, el que determina tus condiciones laborales, los medios materiales y personales de los que vas a disponer, cuánto vas a cobrar, y sobre todo, en qué condiciones humanas y profesionales vas a trabajar…si añado a eso la diversidad de materias que te puede tocar abarcar tanto en cuestiones legales como económicas (personal y régimen laboral, contratación de obras y servicios, conflictos políticos, elecciones, economía y fiscalidad, funcionamiento de los servicios de la entidad…en resúmen: CUALQUIER COSA, eso sí , con consecuencias legales…)..pues bueno, se puede uno hacer una idea…indescriptible también la escasez de medios y la soledad en la que uno se ve para apechugar con todo eso…en fín..lo dicho: difícil de entender para el que no lo experimente…un abrazo

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