¿Que díría Vd. si Ana Blanco, presentadora del Telediario de TVE1 o Ferreras (Sexta) diera una noticia de este modo?:
El President de los United States ha reunido al Governent en New York para hablar de los protocolos de actuación de la Police y a la National Guard. La reunión la preparó y dirigió el Secretary of Homeland Security. La reunión se celebró en la White House.
Diría que vaya forma estúpida de hablar, ha perdido el juicio. Obviamente Ana Blanco no se expresa así. Pero si se trata de Cataluña sí que diría algo así:
El President de la Generalitat de Catalunya ha reunido al Govern en Lleida para hablar de los protocolos de actuación de los Mossos d’Esquadra. La reunión la preparó y dirigió el Conseller (Cunsellé) de Interior, en el Palau de la Delegació de la Generalitat en Lleida.
¿No sería más lógico hablar en castellano si es este el idioma que se está usando? Porque parece que al igual que el spanglish, este debe ser un idioma nuevo, el espatalá o algo así:
El Presidente de la Generalidad de Cataluña ha reunido al Gobierno en Lérida para preparar acciones con respecto a la Policía Autonómica. La reunión la preparó y dirigió el Consejero de Interior en Palacio de la Delegación de la Generalidad en Lérida.
Se llega a absurdos como decir que el Govern /(Guvern) reclama una reunión con el Gobierno para referirse a que el Presidente de la Generalidad desea hablar con el Presidente del Gobierno.
¿De qué se trata en el fondo? De que nadie pueda acusar de que nuestros hasta ahora compatriotas catalanes crean que no respetamos al máximo su idiosincrasia, sus instituciones y su cultura, o sea, para que nos quieran. Y mientras tanto somos tan «políticamente correctos» que llegamos a la náusea o por qué no decirlo, al paletismo más pueblerino y hablamos en espatalá, un idioma inventando por los periodistas y políticos.
Hace tiempo, ante la insistencia de un amigo que decía que el nombre oficial de Lérida es Lleida y el de Gerona es Girona y sostenía vivamente que debíamos referirnos a estas ciudades como Lleida y Girona aunque hablásemos en castellano, me hizo dudar. Él sostenía que denominaciones castellanas habían desaparecido. Consulté finalmente a la RAE que con toda claridad me contestó que si hablamos en castellano debemos referirnos a estas ciudades en su denominación castellana.
No podía ser de otro modo. Nadie dice «me voy a London» por Londres, a Achen por Aquisgrán, a Antwerpen por Amberes, a Milano por Milán o a New York por Nueva York. Así que dejémonos de paletadas, nadie se debe ofender porque uno hable en su lengua materna, en castellano. Como tampoco se deberían permitirse carteles en las autopistas y carreteras que, fuera de la Comunidad catalana nos lleven a Lleida o a Girona. Cuando uno sale de Pau, las indicaciones nos dirigen a Saragosse y no a Zaragoza.
¡Cuánta razón tienes!
Pero en estas cosas prima lo políticamente correcto por encima del sentido común, del jurídico, del escribir bien y de todo. Y mientras estemos en manos de los partidos políticos así seguiremos.
Y…, curiosamente, cuando sales de Cataluña por carretera , los indicativos dicen «Saragossa», y no «Saragossa/Zaragoza». Además de paletos, somos tontos. Y ni siquiera nos quieren…