Desde el pasado 1 de agosto, la denominada Zona Única de Pagos en Euros (SEPA por sus siglas en inglés) es completamente operativa en la zona euro. Y, a partir del 30 de octubre de 2016, se extenderá a los Estados miembros que se encuentran fuera de la zona euro. ¿Ventajas? Facilita los pagos en euros tanto para las empresas como para los ciudadanos e incrementa la competitividad entre los bancos porque, gracias a ella, se crea un Mercado Único en el que ciudadanos, empresas y otros agentes económicos pueden efectuar y recibir pagos en euros entre los diferentes Estados miembros (independientemente del lugar en que se encuentren) con la misma facilidad y condiciones como si se efectuasen dentro de las fronteras nacionales. El ámbito geográfico de la SEPA comprende los 28 estados miembros de la Unión Europea (UE), así como Islandia, Lietchestein, Noruega, Mónaco, San Marino y Suiza. En total, 34 países.
Los instrumentos de pago SEPA son transferencias (contempla pagos puntuales, masivos, pago de nóminas y pensiones) y adeudos directos, o domiciliaciones bancarias (comprende pagos periódicos o puntuales). ¿Y las tarjetas? Las válidas en un país de la SEPA ya pueden utilizarse para pagar y disponer de efectivo en todo el área con la misma facilidad con la que lo hacen actualmente en sus propios países.
El identificador único de cuenta para las operaciones de pago en SEPA es el código IBAN (International Bank Account Number) y puede obtenerse en el extracto de cuenta y otras comunicaciones de los bancos. Igualmente, está disponible en las aplicaciones de banca electrónica de las entidades. Mientras que el denominado BIC, o código de identificación bancaria, es el estándar internacional utilizado para identificar a las entidades que operan en el sector financiero. El Organismo Internacional de Estandarización (ISO, en su acrónimo en inglés) ha designado a SWIFT como la entidad responsable de asignar y registrar los BICs.
¿Qué significa que todas las cuentas sean accesibles en SEPA? La accesibilidad hace referencia al hecho de que cualquier cuenta que permita realizar o recibir transferencias y/o adeudos con los instrumentos nacionales, debe poder realizar o recibir transferencias y/o adeudos directos básicos SEPA. Además, el usuario podrá elegir a su proveedor de servicios de pago con independencia del país de la UE donde radique. Importante: no necesitará cambiar algo en su cuenta para realizar o recibir operaciones SEPA de transferencias y adeudos directos.
