¡Y al tercer día se recuperó!

0

Estos días pasados, atendiendo a la situación sanitaria de “colapso”, principalmente, en la atención primaria o familiar, la Ministro de Sanidad consideró ante el Consejo Inteterritorial del Sistema Nacional de Salud, implementar como posibilidad para coadyuvar en esta realidad con tintes dramáticos en el ámbito sanitario español, en algunos territorios con mayor intensidad que en otros, especialmente, ante la falta de facultativos y medios técnicos que puedan atajar lo que se ha llamado en la praxis “la triplidemia”, una coincidencia en el tiempo y espacio de gripe, virus respiratorio sincitial y una nueva variante del covid, más contagiosa, que los tres primeros días de ausencia al trabajo no se justificara con ningún informe clínico, sino con una “auto justificación” tipo declaración jurada por parte del trabajador.

Es decir, el paciente que no se encuentra con una adecuada salubridad, considera bajo su riesgo y ventura, según su saber y entender, que su estado de salud puede definirse como “leve” y auto medicándose o no con o sin la opinión del farmacéutico, pueda estar tres días de reposo, evitando con esta inactividad pasiva no acudir a los centros sanitarios.

Una vez discurridos los tres días de ausencia al puesto de trabajo, el mismo, de puño y letra realiza en calidad de paciente una declaración responsable de su enfermedad auto declarada leve para que sea tenida en cuenta en la empresa y evite cualquier acción sancionadora o disciplinaria por parte del empresario.

Una medida burocrática y grotesca basada en una declaración jurada, en la que ni las causas ni los efectos de la misma están contrastados por facultativo alguno, asumiendo el rol médico el propio trabajador paciente, quien tras los precedentes y demás informaciones del Internet considerará que su estado físico, psíquico o sensorial pueda ser declarado de “enfermedad leve”, es decir, no ir a trabajar tres días y justificarse este cuasi abandono del trabajo con unas justificativas líneas o párrafos amanuenses suscritos por el interesado, que avalen la ausencia de los tres días sin rendimiento y con ello contribuimos a descongestionar la atención primaria.

No explicó cuántas veces podría ocurrir esta situación anómala, ya que desde antes de la pandemia de la covid el sistema sanitario en todo el territorio nacional  está sujeto a unas intensas tribulaciones de toda índole, que aconsejaban tomar medidas institucionales por parte de quienes ejercen la gobernanza de forma estructural, no coyuntural, para que influyesen de forma positiva en la gestión pública del bien más preciado de cualquier sociedad junto con la libertad, la salud.

Y ahora, llegada la conclusión de estos anteriores párrafos, considero que esta cortina de humo que impulsó para mejorar a los pacientes de los síntomas y tratamientos de la gripe u otros virus sin acto médico y la saturación de personas en los centros de salud y hospitales, no puede ser más dañino para los trabajadores el hecho personalísimo de auto diagnosticarse como para los empresarios, que un “papel informal” justificativo de la ausencia, deba de aceptarse como aval seudoclínico del trabajador por estos tres días de ausencia laboral, recuperándose al tercer y último día de la correspondiente dolencia vírica.

A mayor abundamiento, con esta ocurrencia de bajas automáticas y confiando en la buena conducta de los empleados públicos, los tres días de ausencia del trabajador en el ámbito de la Función Pública por motivos de “enfermedad leve” podrían haber sido calificados como días de asuntos propios retribuidos, y con ello cerrar las voces críticas en contra del Gobierno de la Nación por su desatino populista en una propuesta autogestionaria del trabajador y aceptada “iuris et de iure” por las entidades públicas y privadas sin más pruebas o requisitos documentales sin evidencia científica que el don de la palabra del trabajador paciente a través del teléfono, correo electrónico, whatsapp o equivalente a nivel justificativo.  

Sabiendo las causas que llevamos padeciendo desde años atrás, es mejor soportar estoicamente las situaciones, aunque conlleven mayores inversiones, la salud es lo primero junto a la libertad, antes de adoptar decisiones cuyos efectos pueden ser demoledores para la seguridad jurídica en las relaciones laborales.      

No hay comentarios

Dejar respuesta

Información básica de protección de datos. Responsable del tratamiento: Fundación esPublico. Finalidad: permitir la publicación de comentarios a los artículos del blog. Base jurídica: consentimiento que se entenderá otorgado al pulsar el botón "Publicar comentario". Destinatarios: público en general, la información que introduzca en el formulario será visible por todos los visitantes del blog. Ejercicio de derechos: de acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación y portabilidad a través de dpd@espublico.com o en la dirección postal del responsable del tratamiento. Más información: Política de privacidad