Nuevo enfrentamiento entre Estados Unidos y China. Esta vez a cuenta de Apple. Varios medios chinos llevan varios días alertando a los ciudadanos de que la compañía de la manzana puede espiarles. ¿Cómo? Con el empleo de la función Ubicaciones Frecuentes, que puede hacer descubrir enormes secretos sobre las personas que emplean los productos Apple. Es más, aseguran que se pueden llegar a descubrir secretos de Estado.
Ante semejante acusación el Gobierno de Xi Jin Pin ha tomado cartas en el asunto, y ha prohibido que la Administración Pública pueda comprar con dinero del contribuyente productos de la marca americana. Así que, a partir de ahora, ni Mac Book, ni iPhone y iPad formarán parte de las herramientas de trabajo de los funcionarios del gigante asiático.
Apple ya ha negado que tenga acceso a esos datos, y asegura que la privacidad de sus usuarios es una cuestión prioritaria para la compañía. Sin duda, todo un intento por frenar una crisis en el negocio asiático. No hay que olvidar que el 16% de sus beneficios llegan precisamente de China, por lo que se trata de evitar un posible contagio entre la población.