Pese a las promesas en contra, lo cierto es que el debate sobre la financiación autonómica se está llevando a cabo sin la presencia de las corporaciones locales. Por cierto, sin que se oiga rechistar a sus representantes.
El procedimiento que se ha inaugurado para definir nada menos que el sistema de ingresos de las Comunidades autónomas es pintoresco y tiene su punto de gracia. Este ir y venir de los presidentes autonómicos a entrevistarse con el del Gobierno, que hace con todos ellos de doctor Dulcamara en “l´elisir d´amore” de la ópera de Donizetti, no tiene parangón en el mundo de los Estados federales. En ellos, estas negociaciones se hacen sentados a una mesa con todas las partes implicadas y oyéndose los unos a los otros.
Esto no lo digo yo, que tengo poca autoridad. Apelaré al ejemplo alemán. En la República Federal, como he explicado en algunos libros y artículos de prensa, se cerró en 2006 la reforma del sistema federal después de negociaciones que habían durado varios años. A la vista de que el modelo diseñado en 1949 y retocado con posterioridad ofrecía vías de agua importantes, se formó una Comisión en la que estaban todas las instituciones federales y federadas que acabó proponiendo al Gobierno y al Parlamento federal la modificación de algunos artículos de la Constitución. Como puede observar el lector, nada que ver con el festival de reformas estatutarias que vivimos por estos pagos donde cada Comunidad alumbra su Estatuto sin que nadie se haya ocupado de diseñar previamente el modelo de Estado al que se pretende llegar.
Pues bien, esta reforma tiene el número I. La número II es justamente la que se refiere a la financiación de los Länder: lleva funcionando dos años que han sido de arduas discusiones entre todos los actores políticos sin que se hayan registrado todavía entradas y salidas de los presidentes de los Länder en la Cancillería de Berlín, ese espléndido edificio moderno que se halla alojado frente al Bundestag, ni tampoco entrevistas bilaterales.
Entre esos actores políticos están también las corporaciones locales alemanas. Que tienen allí a sus representantes y que se hacen oír a través de las voces políticas y de las técnicas -de profesionales competentes- en todos y cada uno de los debates. Cuyos contenidos no solo son conocidos por parte de quienes intervienen en las negociaciones sino de cualquier curioso que, sabiendo alemán, conecte con las correspondientes páginas en internet.
Pero estas son cosas de los alemanes: ¡lecciones nos van a dar esos señores! Y además ¡son tan raros y tan cabezas cuadradas!
Nosotros tenemos el modelo Dulcamara
¿Que puede Vd. esperar Dr. Sosa, del tipejo que preside la FEMP?. son todos de la mmisma calaña.
Un saludo y gracias por el escrito
TODOS QUEREMOS MAS (VALS)
Letra de Rodolfo Scianmarella
Musica de Angel Condecuri
Intérprete: Alberto Castillo
Tangos y valses
Cidi Odeón-Emi 7243-5.41693-2-8
Vals
Todos queremos mas, todos queremos mas
todos queremos mas, mas y mas y mucho mas…
El pobre quiere mas y el rico mucho mas
y nadie con su suerte se quiere conformar,
el que tiene un peso quiere tener dos
el que tiene cinco quiere tener diez,
y el que tiene veinte busca los cuarenta
y el de los cincuenta quiere tener cien.
El que tiene un peso quiere tener dos (Coro)
el que tiene cinco quiere tener diez (Coro)
y el que tiene veinte busca los cuarenta (Coro)
y el de los cincuenta quiere tener cien (Coro)
todos queremos mas, todos queremos mas
todos queremos mas, mas y mas y mucho mas (Coro)
La vida es interés, el mundo es ambición
pero no hay que olvidarse que uno tiene un corazón.
El que tiene un peso quiere tener dos
el que tiene cinco quiere tener diez,
y el que tiene veinte busca los cuarenta
y el de los cincuenta quiere tener cien.
El que tiene un peso quiere tener dos (Coro)
el que tiene cinco quiere tener diez (Coro)
y el que tiene veinte busca los cuarenta (Coro)
y el de los cincuenta quiere tener cien (Coro)
La vida es interés, todos queremos mas
pero no hay que olvidarse que uno tiene un corazón
pero no hay que olvidarse que uno tiene un corazón (Coro)
Una breve lección del Profesor Sosa Wagner sobre política comparada que nos hace visualizar el lugar que ocupa en el Mundo un país con respecto a otro.