El de movilidad, es un derecho de todos los funcionarios (arts. 78 a 84 LBEP), si bien se da de forma especial, per natura, en funcionarios con habilitación de carácter estatal (D.A.2ª.4 LEBEP y Real Decreto 1732/1994, de 29 de julio, sobre provisión de puestos de trabajo reservados a Funcionarios de Administración Local con habilitación de carácter nacional), quienes pueden optar a cubrir distintas vacantes prácticamente en cualquier momento.
Se trata de un derecho cuya teoría defendemos sin titubear, pero no así el uso que nuestro colectivo le está dando. Recurrimos a un tópico, pero no cabe confundir el uso con el abuso. El segundo, en este caso, es legítimo… pero contraproducente. ¿De qué sirve “huir” y, sobre todo, forjar un currículum de “huidas”? Sirve para hacer ver que no aguantamos o que no nos aguantan en ningún sitio…
Personalmente no entiendo que algunos de los miembros más jóvenes de nuestro colectivo declaren henchidos de orgullo que llevan 6 Ayuntamientos en 2 años. Es cierto que, por desgracia, en algunos destinos la consigna política es no dejarnos trabajar, pero desde luego esto no ocurre siempre así. Sospecho que desde Madrid (ahora desde cada Comunidad Autónoma quizá el asunto cambie) no se da una visión realista de lo que es un Ayuntamiento. No suelen ser los antros de corrupción que algunos profesores del INAP –curiosamente no habilitados- hacen ver en el curso selectivo. Luego, claro está, envían a los pueblos jóvenes guerreros con el cuchillo entre los dientes, temerosos de cubrir su responsabilidad para cuando “se destape el pastel”. Una compañera me comentó que estuvo un mes en un Ayuntamiento (se tuvo que ir “porque no podía más”), pero que en ese periplo realizó diez reparos. Todo un récord. Conozco cientos de casos así, por lo que, una de dos: o en España hay 8.000 “Marbellas”, o algunos compañeros (que sin duda están aún a tiempo de enderezarse), tienen una visión distorsionada de la realidad. Una en la que la legitimidad política que sale de las urnas se pone en tela de juicio desde un ejercicio “destructivo” de la profesión, en el que todo es ilegal, ilícito o, incluso, imposible. Muchas veces somos los responsables de generar un ambiente enrarecido que antes no existía. Luego, claro está, no nos encontramos a gusto y, ejerciendo nuestro derecho de movilidad, nos vamos. Don Quijote veía gigantes, pero eran molinos…
¿Qué es lo que queremos “a cambio” de quedarnos? ¿Que al Ayuntamiento se adapte a nosotros y no al contrario? ¿Que funcionarios y autoridades con 10 trienios se dobleguen ante nuestra sabiduría? ¿No encontrar dificultad ni problema alguno en el día a día? ¿Destinos más cercanos a nuestro lugar de origen? ¿Cobrar por “hacer la puñeta”? ¿Trabajar menos y cobrar más? Aprobar una oposición no da derecho a nada de eso.
Personalmente creo que es imposible sentirse parte de un proyecto sin una cierta continuidad a medio plazo. Una vez hablé de “ética y función pública”. Quizá pronto nos toque hablar de “sentido común y función pública”…
Felicidades por tu aportación, como siempre concisa y certera.
Estoy plenamente de acuerdo contigo si bien probablemente habría qeu matizar mucho y tener en cuenta un montón de factores que influyen en esas huídas. Esperemos que alguien pueda desgranar el tema en todas sus aristas. Cuando hay problemas, tanto a los animales como a nosotros, que también lo somos, sólo nos caben dos opciones: el enfrentamiento y la huida.
Sin embargo también hay matices en ello porque la huida puede suponer quedar agazapado a la espera… y en el enfrentamiento, quizás cabría esperar que el sistema apoyara un poco más, bueno, apoyara algo al desdichado FHE que va por ahí como los cómicos de a legua y que a veces salen a gorrazos. Me refiero a que, además de promover una cultura de la regularidad a través de FEMP etc, las instituciones podrían apoyar un poco, aunque solo sea un poco…porque conocido es la escasa presión que las Comunidades Autónomas hacen al Alcalde de turno. Y tampoco las Delegaciones del Gobierno es para tirar cohetes.
Se debería ser consecuente de una vez y si somos ¿necesarios?, deberíamos exigir ese apoyo.
Repito que excelente post, pero deberemos seguir matizando.
Hola, soy un Secretario Interventor que lleva dos años en la profesión y la verdad es que me siento completamente identificado con el comentario del Sr. Almonacid. Al principio admito que me preocupaba más cubrir mi responsabilidad que estudiar alternativas jurídicas a las propuestas políticas, las cuales sin duda se basan en el principio de legitimidad democrática. Es ahora, desde hace poco, cuando empiezo a ver claro que si uno trabaja de una manera legal pero flexible, y dentro de unas condiciones normales, realmente no tiene nada que temer. Quien nos paga es el Ayuntamiento, es cierto. También estoy de acuerdo con el Sr.Pérez, ya que es indudable que si nos sintiéramos más arropados seríamos más valientes. A Consejería se la trae al viento lo que nos pase. Ya lo vi bien claro cuando buscaba Ayuntamiento para el provisional. No es criticable pues, que a veces entre el conflicto y la huida prefiramos la huida, pero bueno, esto es lo que hay. De lo que no cabe duda es de que muchos compañeros son «poco sufridos», y posiblemente muchos de los prejuicios que se crean contra nosotros se basan en antecedentes negativos, y contra esos prejuicios una vez aparecen nosotros solos nada podemos hacer. En todo caso me alegro de que alguien haya abierto el debate sobre este interesante tema, que se puede extender a una reflexión completa sobre el futuro de los habilitados. Yo lo veo negro, y ustedes? Gracias.
buenas, la verdad me parece un tema muy interesante, yo soy totalmente nuevo en la profesion, soy de la ultima promocion que ha salido (ultima en muchos sentidos ademas…), llevo una semana en mi puesto de trabajo (la cumplo hoy!) y la verdad debo haber tenido suerte porque, en lo que he visto, he encontrado bastante apoyo de funcionarios y politicos; eso si, me he tenido que ir a mas de 700kms de mi lugar de origen para poder trabajar, no porque no hubiese realmente sitios alli (en Galicia) sino por lo que comentaba un compañero, que a las Administraciones sueles importales muy poco lo que nos pase. Pero a lo que va el post, me parece que lo importante al principio deberia ser que estemos en un sitio minimo un año, cogiendo experiencia, aprendiendo como hacer las cosas… mi intencion es estar al menos un año en mi actual destino provisional y en el concurso, si el sitio es de mi agrado, quedarme los dos años minimos de estancia y luego ya vere si me busco otro sitio o si me quedo ahi (para mi lo ideal seria acercarme a Galicia, pero soy consciente de que somos habilitados ESTATALES con todo lo que ello implica)
Un saludo a todos
Jorge, te deseo mucha suerte y mucha moral…
Saludos
Soy secretario Interventor desde hace 20 años . Estuve en primer lugar como interinos 9 meses en una agrupacion de pueblos pequeñitos . Después ocupe plaza en un municipio de Teruel de 740 habitantes. He conocido múltiples corporaciones de diferente signo politico , alcaldes y concejales.
Mi experiencia en el tema que nos ocupa ha sido variopinta : con unos he hecho buena amistad ( generalmente con todos ); pero también he tenido enfrentamientos y problemas.
Hay que partir que muchos traslados se realizan por razones de lugar de origen o familiares . Pero, y en relación a las que se producen por ruptura personal o problemas de corporacion me gustaria dejar algunos consejo , que según mi experiencia , pueden servir a los secretario de nueva incorporación :
1.- Ser siempre el secretario del Ayuntamiento y nunca
Como autor del post original, y una vez leídos los comentarios, no puedo menos que agradecer a todos sus intervenciones. En particular doy las gracias a mis compañeros más veteranos, Ignacio y Teófilo, por sus sabias aportaciones al tema. Impagables los consejos del segundo… A Jonatan, Jorge y a todos los compañeros de reciente ingreso, mucho ánimo y mucha suerte. Habéis elegido una profesión tan dura como bella, pero muy gratificante cuando se le encuentra el sentido a lo que hacemos… Leed el magnífico post de Ignacio «Días grises», sobre todo y precisamente en un día gris… Os ayudará saber que no estáis solos. Un abrazo a todos.
«…como obstinado pecador, determiné, consultándolo primero con la Grajal, de pasarme a Indias con ella, a ver si, mudando mundo y tierra, mejoraría mi suerte. Y fueme peor como v.m. verá en la segunda parte, pues nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar, y no de vida y costumbres»
(Francisco de Quevedo, El Buscón)