C/ Reconfiguración de los Gobiernos Locales
La centralidad del Estado ha relegado a los gobiernos locales a meros ejecutores de políticas adoptadas en otros niveles de decisión. Esta subalternidad ha condenado a los municipios a dedicar sus mejores recursos a superar los problemas más acuciantes. El corto plazo ha impedido visiones de más largo alcance cuya formulación en estrategias operativas puedan elevar al gobierno local a la altura de los desafíos provocados por la globalización. La figura del concejal asistencial absorbido por la atención al publico es una figura anacrónica. De otro lado, hoy ningún interés es ajeno al municipio. La globalización ha debilitado el Estado-nación como garante del interés general y fortalecido como contrapartida los espacios locales.
Los municipalistas proclaman que el nuevo gobierno local reclama trabajo en equipo, visión conjunta, democrática de deliberación, participación ciudadana, en definitiva asumir una vocación decididamente política que deje atrás una etapa dominada por la provisión titular de servicios básicos y entienden que repolitizar los gobiernos locales es una consigna con alto contenido simbólico: supone, transcender la noción de municipio como una división territorial de naturaleza cuasi privada y reducida a la defensa de sus intereses propios.
En definitiva debemos dejar de pensar en el Municipio español como un subapéndice administrativo de las CC.AA y como un ente administrativo secundario y debemos de empezar a hablar como se hace en otros países donde el orden territorial se ha municipalizado de Gobiernos Locales o Poder Local, incluso se sugiere la creación de un Consejo General del Poder Local encargado de la defensa de la Autonomía municipal y que se encargaría de las relaciones de las Corporaciones Locales con la Unión Europea y Organismos internacionales y formado por municipalistas provenientes de las áreas mas diversas de las competencias municipales y con un sesgo eminentemente técnico.