“Ni las patronales ni los colegios profesionales nos están dando las respuestas que necesitamos en el siglo XXI. Por su parte, las administraciones legislan y realizan imposiciones difíciles de cumplir, sin tener en cuenta que sus decisiones afectan a la totalidad de las empresas españolas”. Son palabras de Miguel Ángel Ferrer Garcerán, socio director general de Arrabe Asesores, en el I Encuentro Nacional de Despachos Profesionales. “A la vez, delegan en nosotros cada vez más funciones y tareas que antes eran públicas, exigiéndonos para ello nuevos certificados y acreditaciones que no nos harían falta para el desarrollo de nuestro trabajo. No pretendemos legislar y entendemos que hacen falta cambios, pero si nos escucharan a los despachos profesionales podríamos lograr que el tejido empresarial ahorrara mucha energía y recursos que destinarían a generar actividad económica”.
Por eso, los asistentes a dicho encuentro han confirmado su voluntad de avanzar hacia una asociación que defienda los intereses de este colectivo; que sea un foro de análisis de sus debilidades y de debate, en donde conocer las mejores prácticas y que favorezca un entorno para el networking. En España existen más de 52.500 despachos, desde empresas hasta autónomos, que integran a economistas, asesores fiscales o financieros, auditores, contables, gestores, o graduados sociales, entre otros. Esta cifra se eleva a 140.000 contando con los despachos de abogados.
Según se ha planteado en este I Encuentro Nacional, los 10 desafíos a los que tienen que responder las empresas del sector son:
- Necesidad de ganar tamaño a través de fusiones o alianzas para ser más competitivos y responder con éxito a la creciente competencia.
- Abordar la internacionalización para crecer y atender a los clientes que están globalizando su actividad.
- Adaptarse a las nuevas tecnologías y aprovechar las oportunidades que ofrecen para ser más eficientes. En este sentido, resulta imprescindible incorporarse al entorno mobile y de los social media como uno de los entornos de negocio de futuro en el que las empresas españolas tienen que posicionarse.
- Crear una asociación que agrupe los intereses de los despachos profesionales españoles; que establezca relaciones fluidas con las administraciones para facilitar la adaptación de los despachos y las empresas en general a los continuos cambios normativos, lograr una interpretación común de las normas por parte de los organismos que las aplican, etc.
- Innovar en los procesos y en la gestión del conocimiento.
- Reforzar su capacidad de atraer y retener el mejor talento apostando por la formación y con una política sostenible de recursos humanos.
- Generar estrategias de diferenciación y posicionamiento, a través de la especialización, la marca, marketing, el precio, etc.
- Ofrecer multiservicios a los clientes, que aporten un valor añadido aportando soluciones personalizadas.
- Mejorar la gestión del riesgo.
- Responder a las demandas de la comunidad en cuanto a una forma ética de liderar los despachos y de asesorar a los clientes, y otros ámbitos de la Responsabilidad Social Corporativa.