Desde la redacción queremos lanzaros algunas preguntas sobre este tema, ya que nos gustaría saber que opináis sobre su utilidad. ¿Pensáis que son competencia de las Diputaciones Provinciales? También nos gustaría saber cómo se perciben desde el exterior. ¿Alguien tiene opinión sobre cuál ha sido la experiencia de la comarcalización en otras comunidades?
El tema de la comarcalización en la prestación de los servicios públicos locales
Mi opinión es muy diferente a la de Victor, y lo manifiesto, con todo respeto. La Comarca bajo mi punto de vista no es más que otro engendro burocrático. No existe experiencia que no sea la de arbitrar como distraer más dinero de los municipios para otorgarlos a otra nueva entidad, la comarcal. Pero por muchas flores que Victor dedique a la comarcalización de Cataluña, lo cierto es que no sirven para qué la cosa y si no que se lo pregunten a los Habilitados Nacionales, ¿hay muchos que deseen ejercer sus funciones en una Comarca?. La Comarca fué pensada para algo que no ejerce, ni ejercerá. Ahora bien, de ella se nutren unos cuantos funcionarios, se ponen medallas los políticos, y en su caso, como en Cataluña, sirve para dar trabajo a cuatro talleres de chapa y rotulación. Ya eixte una E.L. que puede ejercer, y con mayor arraigo que las dichochas comarquitas, las Diputaciones, y más podrían hacer si no fuera por la inquina manifiesta que le tienen las respectivas CCAA, envidiosas ellas de no absorver toda el agua del rio, y no dejar a los demás sino un pequeño cántaro donde apagar su sed. La Comarca ha sido creada, eswencialmente, para cercenar a las Diputaciones, a la Provincia al fin, «ya que no la podemos eliminar, hagámosla moriri por consunción», esa es la cuestión. Entidad absolutamente prescindible, bodrio jurídico donde los haya, proliferan como setas a la llamada imitativa de los palurdos políticos que tenemos. Gracias de todas maneras Victor.
Querido amigo, más que una opinión lo que hice es citar literalmente unas líneas de un trabajo anterior, el cual me atrevo a recomendarte. No obstante, manifestando en este caso sí mi opinión, abogo en favor del asociacionismo municipal, eso sí bien entendido, y evitando la burocracia que como bien apuntas puede llevar a repetir o solapar servicios provinciales. El hecho innegable de que en ocasiones se haya hecho un mal uso de la personificación asociativa no significa que la figura, bien articulada, no promueva el principio de eficiencia.
Y la tendencia de futuro apunta en esta dirección. El anteproyecto de Ley del Gobierno y la Administración Local dispone su artículo primero que «Esta Ley tiene por objeto la regulación del régimen jurídico básico de los municipios, provincias islas, como entidades locales necesarias y de las demás entidades locales territoriales o funcionales». Asimismo se reconoce el derecho de las Entidades Locales de integrarse en asociaciones para la protección y promoción de sus intereses comunes y el integrarse en asociaciones internacionales de Entidades Locales (postulado que deriva de la CEAL); y se establecen algunos principios básicos en la creación (autonómica) de Entidades Locales supra e inframunicipales.
A nivel más práctico, mi experiencia personal se basa más en la figura de la Mancomunidad que en la de la Comarca. Mi Ayuntamiento está integrado en una Mancomunidad de municipios (no hace falta que la mencione, porque es fácil de identificar), la cual funciona perfectamente. Entre otros muchos servicios tiene asumida la gestión de multas de tráfico en el ámbito territorial de la Mancomunidad (y esto no lo puede hacer la Diputación). Como pueden imaginar la recaudación en tal concepto ha aumentado espectacularmente desde que se gestiona a nivel supramunicipal, lo cual no viene precisamente mal en este momento de crisis financiera.
Entiendo que puede haber casuística diferente, pero no debemos dejar que malas experiencias prácticas con este tipo de entidades condicionen su futuro, sobre porque su eliminación supone cerrar una puerta en las formas de gestión de los servicios públicos. No estamos para esos lujos. Esta es mi opinión personal, la cual se somete a cualquier otra mejor fundamentada en Derecho.
Yo creo que el concepto de la comarca no es malo. La atomización que sufre la Administración Local, desparamada en más de 8.000 ayuntamientos cuando la gran mayoría no supera los 1.000 habitantes no es eficaz y racional (administrativamente hablando).
Este modelo solo se sostiene por cuestiones sentimentales, pero lo más racional seria agrupar muncipios en unidades administrativas de mayor tamaño que prestarán unos servicios comune, y dejar los ayuntamientos actuales como delegaciones integradas en una unidad administrativa más amplia.
Las comarcas deberían de apuntar hacia ello… por lo menos en la españa del interior
Creo que se deberían crear las entidades asociadas previo un estudio o plan de eficacia. No se trata de burocratizar porque sí, pero de los argumentos expuestos el que más me convence es el de Almonacid, que además se ve que tiene estudiado el tema en un libro. Fuente fiable.