Imagínese entrar en la Junta de Distrito o en la administración de Hacienda, y que los trabajadores que le atiendan tengan encima de la mesa pantallas de realidad aumentada, un nodo de transmisión de datos directamente implantado al cerebro o que -simplemente- quien le atienda sea un robot de sobremesa. Suena a ciencia ficción, pero un estudio que ha hecho RICOH sobre los cambios que se avecinan en la Administración Pública, demuestran que es algo con lo que los empleados públicos cuentan que utilizarán en los próximos 20 años.
En concreto, la realidad aumentada será una realidad, valga la redundancia, para el 70% de los encuestados; el 62% cree que habrá esos robots de sobremesa y también considera que será habitual el empleo de drones. Avances que, según la mayor parte de los encuestados, les permitirá desarrollar mejor su trabajo puesto que tendrán un mejor acceso a la información que necesitan para su trabajo diario. No solo eso, es que aseguran que podrán hacer las tareas con mucha mayor rapidez.
Ahora bien, según Carsten Bruhn, vicepresidente ejecutivo de Ricoh Europa, “hay varios pasos antes de todo esto que deben adoptarse como la mejora en la digitalización de los procesos de negocio críticos, así como la mejora en las nuevas formas de comunicar y recibir información”. Pero no solo eso, es que además alerta de que casi un tercio del personal de la Administración Pública todavía no utiliza las plataformas internas de colaboración o hay alguna reticencia a la hora de llevar a cabo reuniones por videoconferencia.
Cambios, dice, necesarios pero que no responden solo a la voluntad que puedan tener los servidores públicos. El estudio destaca que el 43% de los encuestados considera que uno de los principales problemas que se encontrarán a la hora de llevar a cabo todos estos cambios es la resistencia que pueda poner la normativa que haga el Gobierno, o bien que haya frenos adicionales como la facilidad a la hora de interactuar con los sistemas tecnológicos.
En cualquier caso, lo que parece evidente es que poco a poco la Administración española y europea tendrá que ir avanzando con paso firme y decidido, ya que la Comisión Europea quiere en 2015 el 50% de los ciudadanos y el 80% de las compañías utilicen la vía electrónica para interactuar con la Administración Pública. ¿Llegaremos a tiempo?
El artículo ya tiene un tiempo, y aunque aún no vemos esos drones, seguro que en un futuro (veremos cómo de cercano) los hologramas van a ser una forma de comunicarnos. Incluso a nivel particular.