Visto el informe del Departamento de Empleo, Diversidad y Protección Social de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales – CEOE-, viene a manifestar en relación con el empleo público, el poco compromiso de la Administración Pública de un cambio cultural, que sería claramente positivo para la sociedad y para todo el tejido social, para la economía y para la sostenibilidad de nuestro sistema de bienestar.
Del informe técnico, podemos destacar la precariedad del sector público, donde los datos de la EPA del primer trimestre del año arrojan una temporalidad del 32,5%, que se eleva al 38,5% en el caso de las mujeres, frente al sector privado en el que se sitúa en el 22,1% -21,4% en los hombres y 22,9% en las mujeres-.
Los altos gestores en los diferentes Centros Directivos de todo el sector público, deberían de hacer un esfuerzo en concordancia con la gobernanza en exigirles, que a pesar de las incertidumbres y el escenario internacional actual, hay que hacer lo posible e imposible para aminorar el desempleo, fomentar la contratación y la correspondiente afiliación, lo que conllevaría evitar, como está sucediendo a nivel nacional, de espirales inflacionistas, volver a tener medidas de flexibilidad en el mercado de trabajo, no tan incisivo sobre el tejido empresarial, inclusivo en los procesos selectivos, que permitirá una mejor evolución de los datos económicos.
Las normas una vez publicadas en el Boletín Oficial del Estado deben de promover un contexto sociológico de estabilidad regulatoria, sobre todo en dar confianza en la creación de empresas y empleabilidad, reforzando con medidas de acompañamiento con la mínima burocracia a las empresas y a los trabajadores.
Con lo importante que es el sector público, este primer trimestre la ocupación baja en 7.400 personas, hasta los 3.468.200. Sin embargo, en los últimos doce meses registra un crecimiento en 70.700 empleos, con una tasa interanual del 2,08%.
En conclusión, a ver sí cuando se realice la Encuesta de Población Activa los datos que nos suministran nos indican que el empleo ha aumentado considerablemente en el mercado laboral; es un hálito de esperanza, para lo que se precisará que desde el Gobierno de la Nación y de las Comunidades Autónomas respondan con rectitud a los deberes establecidos por la Unión Europea.
Finalmente, hay que elogiar loablemente los datos de la CEOE, al destacar que no podemos obviar por su importancia en el Producto Interior Bruto, que el sector público ha tenido un papel muy relevante en la creación de empleo en el periodo de crisis, primero económica, y, después, cuando estábamos saliendo, volver a caer con mayor dramatismo con la situación de pandemia sanitaria, y cuando estábamos con visos esperanzadores, vuelta a otra crisis económica derivada del incremento de los precios de las materias primas y la energía y de otros costes, que se han visto agravados por la cruel guerra en Ucrania, que ojalá finalice este terror, que atenta contra el constitucionalismo democrático basado en la integridad territorial y en la soberanía de un país europeo.
