El cuarto domingo de mayo de 2019, el día 26, se producirán las próximas elecciones municipales.
Ese mismo día se elegirán los Parlamentos de la mayoría de las Comunidades Autónomas.
En esta ocasión, habrá una tercera urna, para elegir nuestros representantes en el Parlamento Europeo.
Ahora, surge la amenaza de que ese día también haya elecciones generales, que añadirían dos urnas para Congreso y Senado.
Más que a votar, vamos a ir a jugar a los barcos. ¿Qué has votado?:
- D5: agua
- E4: tocado
- D4: hundido
- F3: agua
Y fundamentalmente lo que nos vamos a encontrar es agua: pérdida de tiempo, de energías y progresivamente de interés en el propio juego.
Pero en las elecciones locales hay en juego mucho. Nuestro voto en las elecciones generales se diluye tanto, que al final casi ni cuenta (aunque los agoreros nos amenacen con que si votamos a zutanito la magia de los restos electorales hará que estemos votando a menganito). Sin embargo, en el pueblo, cuatro votos mal contados dan la vuelta al gobierno municipal.
Los analistas políticos se extrañaban de que en algunos lugares el Alcalde lo hubiera sido con y por UCD, PSOE, AP, PP… e incluso algunos lo eran en tiempos anteriores a las elecciones de 1979. Pero no es tan raro. En los pueblos se conoce la gente y quien es un buen Alcalde lo volverá a ser, aunque cambie de siglas en la papeleta que lleve su nombre. No tiene mayor poder quien tiene mayoría absoluta de Concejales, sino quien sabe que, sí o sí, va a tener mayoría absoluta en las próximas urnas.
En unas elecciones locales, al menos en las localidades de menor población, que son las más numerosas, se votan personas, sin importar tanto las siglas. Una persona derechista puede votar una candidatura izquierdista y viceversa, sin el menor reparo.
Como digo en las elecciones locales nos jugamos mucho, pues al final el modelo de ciudad que demos y los proyectos de inversión que pongamos en marcha, y los que dejemos de lado, van a condicionar nuestro futuro y el de nuestros hijos y nietos. Mientras que los errores en la política europea, nacional o autonómica, se pueden corregir, salvo los cometidos en materia de educación. Y precisamente este tema nos puede servir de ejemplo, si recordamos que en los albores de la democracia no se dio importancia al tema y se transfirió rápidamente, permitiendo que se criaran generaciones enseñadas desde la infancia en la falsedad histórica y el odio a lo español.
Por ello es importante que ante las elecciones municipales se dé protagonismo a lo que lo tiene o debe tener, evitando esconder la urna municipal tras otras cuatro.
Por simple economía, los partidos de ámbito superior al puramente local centrarán sus campañas en los temas más generales, pues un anuncio les servirá para todo. Pero ello puede ser perjudicial a la larga.
Entiendo que mi débil voz poco podrá, pero quiero dejar testimonio de lo que pienso: Por favor, dese el protagonismo debido a lo local; ya habrá ocasiones sobradas para debates nacionales.
tienen razon yo soy de zaragoza, vote 1 vez a PSOE. 1 vez al PP una vez al coletas Y NUNCA MÁS LES VOLVERE A VOTAR, mi voto será para VOX si me defraudan me quedaré en casa, no votaré a nadie para el senado que es una cosa que no tendría que existir.
Estáis blanqueando y dulcificando al monstruo. Votar el domingo a la ultraderecha fascista, después de lo que la Historia nacional e internacional nos ha enseñado, es catastrófico. No tiene justificación. No es cuestión de que te defrauden ni que te quedes en casa dentro de cuatro años, simplemente porque la presencia del fascismo producirá sin duda consecuencias de las que se tardará mucho años en recuperarse. Es tanto así, que en España todavía estamos sufriendo las consecuencias que el franquismo se encargó de sembrar. No vayamos hacia atrás.
José Luis, entenderé cualquier postura, pero quien decida no votar después no tiene derecho de queja. Y hoy por hoy el Senado existe y tiene sus funciones (entre otras aprobar la aplicación del 155 de la CE, si procede). Mi sugerencia sería que votases a quien consideres para el Senado, donde además no votarás formaciones políticas, sino personas.